La disputa entre Gerardo Morales y Martín Lousteau va mucho más allá de la presidencia de la UCR
La disputa interna en la UCR es por la presidencia del Comité Nacional y los liderazgos en ambas cámaras del Congreso. Los tres que ocupen esos cargos se posicionan para el 2023 y tienen una silla en la mesa nacional de Juntos por el Cambio.
Desde hace meses el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el senador Martín Lousteau vienen buscando delegados al Comité Nacional de la UCR para quedarse con la presidencia partidaria. Si bien ese plenario está previsto para el 17 de diciembre, surgen muchos rumores respecto a la posibilidad de una postergación hasta marzo. Todo indica que la pelea de fondo es para tener más protagonismo en la mesa nacional de Juntos por el Cambio con miras al 2023. Y ambos tienen aspiraciones presidenciales junto con Facundo Manes.
Ya se sabe que los dirigentes de la Unión Cívica Radical están envalentonados por las buenas performances electorales de sus candidatos y se muestran decididos a tener más influencia en la conducción de la coalición opositora. Consideran que es un paso imprescindible para poner al candidato presidencial dentro de dos años. Quién se quede con la presidencia del partido va a tener más gravitación junto a los líderes parlamentarios.
Por eso la disputa se juega al mismo tiempo con la designación de la conducción de los bloques. Si bien se da por descontada la continuidad de los actuales presidentes, aparece mucho más firme Mario Negri en Diputados, pese a la fuerte derrota que sufrió en las PASO frente a Luis Juez, que el formoseño Luís Naidenoff en el Senado. Ambos cuentan con el aval del gobernador jujeño, pero si este se transforma en el sucesor de Alfredo Cornejo, algunos plantean que el mendocino pase a presidir el interbloque en el cuerpo que preside Cristina Fernández de Kirchner.
La rosca de los radicales pasa por los tres cargos más estratégicos porque tanto el presidente del Comité Nacional, como los titulares de las bancadas en el Congreso se aseguran una silla en la mesa nacional de JxC. Por ahora la sucesión de Cornejo parece que queda en manos de Morales por bastante diferencia, pero se está buscando una conducción por consenso para contener a los porteños que impulsan a Lousteau, quien va como delegado junto a Daniel Angelici.
La estructura del interior aparece más alineada con el jujeño y muchos discrepan con el senador porteño y sus aliados Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti por haber consolidado la sociedad con Horacio Rodríguez Larreta en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Para el radicalismo federal el rival a vencer en el 2023 es precisamente el mandatario de CABA y por eso consideran que sus correligionarios porteños deberían tomar distancias. Por ahora Lousteau sigue sin mostrar sus cartas y sólo se muestra interesado en pelear por el cargo que dejará Cornejo.
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