A qué sector albertista acusa Cristina Kirchner por el ataque a su despacho

La obsesión de Cristina Fernández de Kirchner por el ataque a su despacho en el Senado no es una excusa para romper con el Gobierno de Alberto Fernández, según creen en la Casa Rosada. En el entorno de la vice creen que Emilio Pérsico y el Movimiento Evita fueron los autores de la agresión.

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Por Beto Valdez.

A medida que van pasando las horas se agudiza la crisis dentro del Frente de Todos. Está todo roto. La insistencia de Cristina Fernández de Kirchner por la apedreada contra su despacho en el Senado no es una excusa para romper, cómo creen algunas fuentes de la Casa Rosada. Ella está convencida de que el Gobierno alentó o dejó que ocurra. En su entorno responsabilizan al Movimiento Evita. Dicen que el responsable político del ataque fue Emilio Pérsico y el Chino Navarro, los jefes máximos de esa poderosa organización albertista.

“La situación es más que crítica, se ha llegado a un escenario de escalada que parece no tener fin, CFK está realmente fuera de sí y obsesionada por lo ocurrido y como desde el oficialismo no hay contención política, ni nadie se hace responsable, esto está todo roto”, dicen voceros del oficialismo. Incluso, el clima de tensión se vive en la mayoría de los ministerios donde conviven funcionarios de uno y otro sector por el tan mentado loteo.

Según fuentes confiables del Frente de Todos, donde peor clima se respira es en la cartera de Desarrollo Social que conduce Juanchi Zabaleta, en cooperativa con las organizaciones sociales, La Cámpora y representantes de los Barones del Gran Buenos Aires. Pérsico es funcionario de ese ministerio y con su aliado Fernando “Chino” Navarro, tienen acceso al presidente Alberto Fernández, por que Navarro es el secretario de Relaciones Parlamentarias, el nexo de la Casa Rosada con el Congreso.

En su oficina en el décimo piso de un edificio anexo del Ministerio de Desarrollo Social se mueve Pérsico, uno de los hombres más cuestionados por los K y el camporismo. Desde la Secretaría de Economía Social, cuenta con uno de los fondos más grandes del Estado para asignar recursos. La gran caja que tiene es la del programa Potenciar Trabajo. Esta tiene como objetivo “promover la inclusión social plena para personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad social y económica”, según dice la web oficial.

Desde hace años el Movimiento Evita está en guerra con el cristinismo y eso se nota en los barrios y en las peleas por los territorios en el Gran Buenos Aires. Han logrado el control de un municipio estratégico de la Primera Sección Electoral como Moreno, donde la militante Mariel Fernández ganó la PASO al candidato de Máximo Kirchner en 2019. Además, esta organización viene intentando ganarle la calle a La Cámpora y aprovecharon la ausencia de los jóvenes K el 1 de marzo para monopolizar las afueras del edificio del Congreso Nacional.

La acusación que circula en ámbitos cristinistas es muy dura y difícil de demostrar. Obviamente, voceros del Evita desmienten categóricamente la versión y consideran que es una “irresponsabilidad” del camporismo. No es casual que el responsable de instalar el tema en las redes sociales, a partir del primer video de la vice, haya sido el responsable del área de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque. “El Cuervo asegura que tiene toda la data de cómo fue el ataque contra la jefa y por eso da la cara”, comentan en la ciudad de La Plata. Una escalada que no cesa.

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