La economía de Estados Unidos cayó 0,9% y entró en recesión técnica

Surge del dato que anunció este jueves el Departamento de Comercio. Se sumado a la caída de 1,6% del primer trimestre, en un contexto inflacionario y de reiteradas subas de las tasas de interés. Efectos en la economía global y en la Argentina.

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El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos cayó 0,9% en el trimestre abril-junio, marcando un notorio contraste con la suba de 6,7% que había tenido en el mismo período de 2021, informó este jueves la Oficina de Análisis Económico de Departamento de Comercio.

Sin embargo, el dato más relevante es que sumaría de este modo el segundo trimestre consecutivo de caída del producto, lo que según los analistas es un indicio de haber ingresado en recesión técnica. En el primer trimestre la economía ya se había contraído 1,6%, tras una revisión del cálculo original, que marcaba una baja de 1,4%.

Así, el fantasma de la estanflación, se cierne sobre la principal economía del mundo. Es el escenario más temido y perjudicial para cualquier economía, dado que esta recesión se da en un marco de elevada inflación, que llegó en junio al 9,1% anual, el mayor nivel en más de 40 años, en concreto desde 1981.

Pese a ello, la Casa Blanca ha insistido en que a pesar de estar atravesando la peor recesión en décadas, los fundamentos de la economía nacional siguen siendo sólidos.

El factor tasa de interés

El dato de caída del PIB llegó apenas 24 horas después de que la Reserva Federal tomara la decisión de subir las tasas de interés 0,75 puntos básicos, una medida que ha sido calificada de histórica por hacerlo en esa magnitud por segunda vez consecutiva. Así, el costo de crédito -la tasa de referencia es el bono a 10 años- se ubicó entre 2,25% y 2,50%.

«El mercado laboral está extremadamente ajustado y la inflación está demasiado alta», dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, al explicar la decisión. Esta acción sin precedentes enfatiza hasta qué punto el banco central está dispuesto a impulsar la economía para moderar los crecientes costos que sufren los estadounidenses, en medio de los aumentos de precios más altos desde la década de 1980.

Miradas sobre la realidad

Los efectos que tiene esta caída de la actividad en el país del norte llevó al Gobierno a busca a minimizar su impacto. «El Gobierno incluso tomó la medida inusual de publicar una especie de explicación, señalando que dos trimestres consecutivos de contracción económica no constituyen, en sí mismos, una recesión», señaló la CNN.

En ese sentido, la Casa Blanca publicó una entrada de blog la semana pasada que decía que, además del PIB, inciden en la determinación oficial de recesión otras variables relacionadas con el «mercado laboral, el gasto corporativo y personal, la producción y los ingresos».

Para muchos analistas es prematuro hablar de recesión, por cuanto los datos de cada trimestre suelen revisarse y cambiar hacia arriba o hacia abajo, tal como ya ocurrió en el primer trimestre. La estimación del segundo trimestre en -0,9% es la primera de tres estimaciones, por lo que todo puede variar.

Y a veces las revisiones son muy significativas. Por ejemplo en el cuarto trimestre de 2008, la medición del PBI reveló que la actividad económica se desplomó -8,4% anualizado. De esta manera, quedó claro la recesión fue mucho más profunda de lo que indicaba la estimación inicial de -3,8%.

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