La elección en la que Cristina Kirchner puede perder dos senadores

Cristina no quiere perder el quórum propio en el Senado y para ello debe retener la mayora cantidad de bancas que pone en juego el Frente de Todos. Uno de los distritos que le quitan el sueño es Chubut donde arriesga tres escaños y corre el riesgo de quedarse con uno solo.

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Por Beto Valdez.

En un escenario electoral que luce complicado para el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, no deja de mirar también con preocupación a los distritos donde se renuevan bancas en el Senado, en donde se basa parte de su poder institucional. Aunque el Frente de Todos perderá senadores, la vicepresidenta quiere asegurarse que mantendrá la mayoría que necesita para alcanzar el quórum.

La holgada mayoría de 41 senadores que el oficialismo consiguió en la 2019 no se sostendrá después del recambio de diciembre, cuando se renovarán las bancas de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán. Frente a una situación más delicada de la que se preveía, Cristina se conforma con mantener por lo menos 37 bancas, el número que se necesita para obtener el quórum, aprobar leyes y sesionar sin necesidad de acordar con la oposición.

Por eso la mayor preocupación apunta a Chubut donde la tropa de la vicepresidenta pone en juego las tres bancas de esa provincia. Terminan los mandatos de Mario País, Nancy González y Alfredo Luenzo. Resulta imposible mantener esa mayoría inusual y debería conformarse con conservar dos senadores. Aunque la competitividad de Juntos por el Cambio a nivel local, el desgaste del gobernador Mariano Arcioni y del Gobierno nacional pueden generar que el bloque que conduce el formoseño Mario Mayans se quede sin dos escaños.

Encima las gestiones de la Casa Rosada y del Instituto Patria para logra una lista de unidad no llegaron a buen puerto, con lo cual el espacio político del cuestionado mandatario va con su propia lista y compite por afuera contra el Frente de Todos. Chubut Somos Todos postula como precandidato a senador a Federico Massoni, ministro de Seguridad provincial, una copia chubutense de Sergio Berni. Le gusta la “mano dura” y suele confrontar con su colega nacional, Sabina Frederic, al mejor estilo del funcionario bonaerense.

El oficialismo nacional bendijo, con el aval de CFK, al exintendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, quien tiene la responsabilidad de conseguir el primer lugar el 12 de septiembre para tranquilizar los ánimos de Cristina. Mientras tanto, en JxC se juega una competencia intensa entre tres listas. La UCR irá con dos listas. La que lleva el sello partidario la encabezan el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, como candidato a senador y el actual diputado Gustavo Menna que va por la reelección. En tanto, el exsenador Mario Cimadevilla va sin el apoyo dela estructura partidaria.

Mientras que el PRO impulsa al actual diputado Ignacio Torres para el Senado. La PASO opositora viene muy pareja entre Ongarato y Torres. El intendente radical tiene los recursos del aparato partidario pero el diputado amarillo irrumpió como “la novedad” del escenario electoral de Chubut. Aparece en todos los afiches con Horacio Rodríguez Larreta, quien tiene previsto visitar la provincia, al igual que Patricia Bullrich.

Por el momento las encuestas marcan un escenario de cierta paridad entre los tres espacios, aunque con una leve tendencia a favor de Juntos por el Cambio por la suma de Ongarato, Torres y Cimadevilla. El ganador de esta contienda puede llegar a quedar muy bien posicionado como para imponerse en las elecciones generales de noviembre y arrebatarle dos bancas a la vicepresidenta. Un escenario que le quita el sueño al entorno de Cristina.

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