Quién es el enigmático dirigente que juega de mediador entre Alberto Fernández y Chiqui Tapia

El dirigente peronista Marcelo Achile, además presidente de Defensores de Belgrano, es uno de los hombres más cercanos al presidente Alberto Fernández. Es un nexo con la AFA y el Chiqui Tapia. Habitual concurrente a las reuniones en Olivos.

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Por Beto Valdez.

Hace 25 años que conduce el club Defensores de Belgrano, prácticamente saltó de la barra brava a convertirse en el sucesor de Eduardo De Luca, un histórico amigo de Julio Grondona. Marcelo Achile repartía sus tiempos jóvenes entre la pasión por Defe y su militancia en el peronismo porteño en la misma circunscripción que Alberto Iribarne, actual embajador argentino en Uruguay, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

Sus jefes políticos en el barrio eran Raúl Padró y Juan Carlos Suardi, muy recordados por ciertos escándalos en el Concejo Deliberante, y cercanos a Excursionistas, el histórico rival de Defensores. “En el peronismo de la Capital nos conocemos todos, y todavía recordamos cuando Alberto Fernández empezó a frecuentar al grupo de Vitobello, Iribarne y Achile”, recuerdo un dirigente del PJ metropolitano.

Por eso actualmente el presidente es amigo de Achile y lo considera su operador en el complicado mundo del fútbol. Ya lo había nombrado durante su gestión como jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner. Además, el presidente de Defensores integra la conducción del peronismo porteño y sigue militando. También suele visitar a Fernández a Olivos para hablar de fútbol y pasarle chismes del ambiente.

El rol de Achile fue determinante para evitar una crisis en la Asociación del Fútbol Argentino que podría haber terminado con el reinado del “Chiqui” Tapia. El jefe de Estado lo quería fuera del despacho de la calle Viamonte, pero el exbarra lo hizo entender que llamar a nuevas elecciones era empoderar al jefe de la AFA porque tiene el apoyo irrestricto de los clubes del ascenso y del interior. Cuestión que maneja muy bien porque la institución que dirige forma parte de ese grupo.

“Marcelo es un todo terreno, tanto en la rosca futbolera como en la interna del peronismo y suele ser consultado por Alberto y Vitobello, además cuentan que fue quien acercó a Marcelo Gallardo a Olivos”, dice una fuente oficial. Parece que el jefe de Estado quedó fascinado con el DT de River Plate y no sólo por sus conocimientos deportivos. “Napoleón (como le dicen en la intimidad) tiene una cabeza diferente y gran conocimiento de lo que es el liderazgo, algo que es clave en la política”, agrega un vocero.

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